Se te pasó el tren
Retomando mi blog desde hace casi un año, me pareció precisa
la ocasión para contarles lo que me ha pasado estos días…creo que las chicas
solteras entenderán.
De oídas he sabido que un hombre estaba interesado en mi… le
habían contado como era yo, mi personalidad y al parecer le gustó lo que oyó. Trató
de contactarme a través de un amigo en común pero al saber a quién se referían y recordar su físico, no me interesó. Si, ya sé, díganme
superficial o como quieran pero creo firmemente que si no conoces a la persona
interior, lo primero que ves es su exterior, su físico, y si eso no te atrae,
lo más probable es que no le des chance de profundizar la relación de amistad
con miras a otra cosa. Al menos así soy yo y así lo hice. No me gustó su físico
ni las referencias que me dieron de él, así que hasta allí llegó el asunto.
Sin embargo, al pasar los días, incluso meses, me enteré que
dicho personaje estaba saliendo con otra chica a quien obviamente no le importa
mucho el físico y quien sí le dio una oportunidad a la persona interior. Meses
después, volví a saber que le propuso
matrimonio, ella dijo si y ahora están comprometidos planeando su boda.
Ahora, viendo los toros desde la barrera, comienzo a
preguntarme: Y si me equivoqué al decidir no darle oportunidad ni siquiera de
conocerlo, de esperar a ver si nacía ese sentimiento romántico? Y si era “esa
persona especial” que tanto le he pedido a Dios que me envíe? ¿Será que no sabemos lo que queremos hasta que lo tiene otra? O peor aún: Y si
ya se me pasó el tren? Como saberlo?
Lo cierto es que, como dice mi amiga “Rucutu”, nunca lo
sabré. Ya la decisión fue tomada y no hay vuelta atrás. Lo mejor será dejarlo
ir, superarlo y seguir adelante en la búsqueda de mi “media naranja” o “medio
limón”, como quieran llamarlo.
Lo bueno de las malas experiencias es que si somos sabios,
podemos aprender de ellas. Así que para la próxima, pensaré mejor las cosas
antes de decidir rápido.
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